Si tienes bonsais sabrás que éstos se han de podar, bien en invierno, bien en primavera, no en pleno verano ya que podemos provocar que la planta reaccione mal y se enferme.
Sin embargo, hay algunos bonsais, por ejemplo los olmos, ligustrum, zelkovas, etc. que suelen crecer mucho en esta estación llegando a tener unas ramas larguísimas que afean el aspecto de nuestro bonsai.
Por eso, al menos por la experiencia que tengo, cortar esas ramas con cuidado (y nunca en pleno sol, siempre al final del día) no es algo que ponga en peligro la salud de la planta. De esta manera también consigues ir dándole forma y mantenerla. Para que te hagas una idea, se dice que para dejar una rama ésta tiene que tener al menos cinco hojas para que sirva, si no, es mejor cortarla.