Aunque las plantas son muy decorativas, todos sabemos que requieren muchos cuidados en algunos casos mientras que en otros la exigencia es menor. Una de las cosas que todas las plantas, o prácticamente todas, tienen en común, es el riesgo de sufrir alguna clase de plaga, como por ejemplo la de los pulgones.
Si no se hace nada rápido, los pulgones pueden llegar a dañar seriamente a nuestra planta, por lo que hay que actuar rápidamente y acabar con estos inquilinos indeseados pero… ¿Cómo se acaba con los pulgones?
Para conseguir que estos insectos no vuelvan más a nuestro jardín, por ejemplo, es suficiente con echar un chorro de agua con jabón sobre los tallos y hojas, con lo que se caerán al suelo, algo muy útil cuando apenas hay unos pocos pulgones.
Cuando hay un montón de ellos siempre se pueden adquirir un producto llamado Derris o Pelitre, los cuales podemos adquirir en una floristería a precios variados. También podemos crear nuestro propio pesticida natural colocando crisantemos, cilantro, caléndulas o anís, los cuales no son alimento de los pulgones. Para ello tendremos que cocer las hojas de estas especies y echar el agua en spray, lo que acabará con la presencia de los pulgones.