Una de las prácticas que suelo hacer en mi jardín es la de multiplicar los rosales que más me gustan de una manera bastante barata y que, aunque no consigo los resultados al 100%, al menos el 50% de ellos logran dar rosales con la misma vitalidad que su original.
Si tienes un rosal puedes hacer lo siguiente: Corta las ramas que no quieras (en forma transversal, claro) y plantalas directamente en una maceta. Lo más normal es que acaben muriendo pero algunas de esas ramas de rosal revivirán de nuevo y tendrás un pequeño rosal igual que el original. Hasta llegar al tamaño del original tardarán unos años pero sabes que vas a tener un rosal que, seguro, será en comportamiento igual que el primero.