La planta de las maracas brasileñas, también conocida como Fuegos artificiales es originaria de las regiones tropicales de América del sur. Pertenece a la familia de las Acanthaceae y es una planta de hoja perenne que puede llegar a crecer alrededor de 30 o 40 cm de altura.
Sus hojas son grandes y con forma de daga, de color verde oscuro, matizadas de reflejos plateados. Durante la floración, produce unas espigas terminadas en forma de cono, que se cubren de vistosas brácteas de color rojo. De estas brácteas brotan las flores tubulares, de color púrpura.
La planta de las maracas aguanta bastante bien el calor, aunque su temperatura ideal es de entre 18 a 24 grados. Se recomienda su cultivo como planta de interior, en terrazas o patios donde haya sombra, ya que no tolera bien la luz del sol y prefiere desarrollarse en espacios de luz indirecta.
Necesita bastante humedad, como la mayoría de plantas tropicales, por lo que precisa de una sustrato regularmente húmedo, eso sí, no conviene pasarse con el riego ni encharcar la planta para no dañar las raíces.
Se multiplica generalmente por semillas. De hecho, puede llegar a convertirse en una mala hierbe si no se controla, ya que las brácteas propagan las semillas al marchitarse la flor.
También puede multiplicarse por esquejes, no obstante, para la germinación por semillas conviene mantener la tierra a oscuras y con bastante humedad.
