El aloe vera es una planta que podemos tener en cualquier parte de nuestro hogar, siempre que reúna las condiciones necesarias, tanto en el interior como en el exterior. Una de sus ventajas es que requiere muy pocos cuidados y aporta un plus decorativo a cualquier rincón donde se coloque la planta, especialmente si tiene un buen color verde intenso.
Características del aloe vera
En cuanto a los requerimientos que necesita la planta del aloe vera son poca humedad y una temperatura cálida, eso sí, no tolera bien el frío. Por debajo de los 0 grados puede marchitarse y morir.
Si se quiere poner en el jardín, puede colocarse a pleno sol, aunque hay que tener cuidado con que no le dé durante demasiado tiempo porque las hojas podrían ponerse un poco marrones. Lo más aconsejable es colocarlas a media sombra, sobre todo si se tiene en macetas. Si está en el suelo, lo aconsejable es proporcionarle sombra y no dejar que le dé el sol durante mucho tiempo.
Para mantenerla en el mejor estado posible, lo mejor es tenerlas en macetas de terracota, barro o cualquier otro material poroso que deje pasar la humedad. Si hablamos de humedad, no hay que dejar que se seque por completo, aunque tolera bien la ausencia de agua, no es un cactus.
Precauciones con el aloe vera
Nunca hay que colocar la planta en zonas próximas a radiadores o cualquier otro sistema de calefacción. En este caso, las hojas podrían comenzar a quedarse demasiado delgadas y arrugadas, arruinando su aspecto.
También hay que extremar las precauciones ante los ataques de plaga, sobre todo los ácaros, cochinillas y algunos áfidos. En este caso, siempre hay que buscar la ayuda de un profesional si detectamos alguna plaga y no sabemos distinguirla o cómo actuar contra ella.
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