La primavera es una temporada muy especial para las flores y plantas ya que es el momento en el que muchas de ellas florecen y nos regalan sus colores y olores. Pero también es una temporada en la que aparecen muchas plagas. En este artículo queremos compartir contigo cuáles son las cuatro plagas más comunes.
Plagas primaverales más comunes
Las orugas se van comiendo poco a poco la planta, sin importar la zona, pero sobre todo se comen el tallo y las hojas. Si son pocas, se pueden retirar con la mano provistos de un guante aunque si son demasiadas, es necesaria la acción de algún insecticida.
Los gusanos de suelo son otra de las plagas que podemos tener en nuestro jardín y en esta ocasión se comen tanto las raíces como las hojas, tallos y semillas, sobre todo durante la noche. Su acción hace que las plantas queden sin fuerza, quedando muy expuestas a cualquier enfermedad y no podrían protegerse correctamente.
Pulgón, una de las amenazas más peligrosas
El pulgón es una de las plagas que más presencia tiene durante la primavera en los jardines. Se alimenta de la sabia de las plantas dado que la necesita para su propio desarrollo. Hay pulgones de muchos colores como amarillo, rojo, negro o verde, lo que hace que sean más difíciles de detectar.
En este caso, para evitar su aparición, es necesario la aplicación de un insecticida concentrado que evite tanto la aparición como la reincidencia de esta plaga.
El oidio es un hongo que suele aparecer al cambio del clima, como del invierno a la primavera, y también por el cambio de los niveles de humedad. Todas las plantas del jardín están expuestas a tener esta plaga que normalmente se manifiesta con un polvo de color blanco tanto en las hojas como en los tallos de la planta.
