Ahora que llega el buen tiempo es normal que estemos ya locos por sacar la piscina y colocarla en el jardín, eso si no la tenemos fija. Muchas veces esas piscinas, aunque pensemos que no, causan problemas en las plantas porque donde la ponemos evitamos que los rayos del sol den en las plantas y además siempre estará húmedo con lo que, al quitarla, lo más seguro es que las plantas que teníamos debajo estén muertas (o casi).
Por esto, una de las primeras cosas que has de tener en cuenta para montar la piscina es colocarla en una zona donde las plantas no te importen tanto o donde las plantas puedan perder la luz del sol sin que les afecte. Además, has de controlar el riego en esa parte ya que la humedad puede hacer que no necesiten tanta agua como otras plantas.