Diente de león «Taraxacum officinale» es una hierba bien conocida que vino de Grecia. Hoy en día, el diente de león se consume principalmente en Japón, Italia, Francia, España, la India y los EE.UU. Toda la hierba tiene un efecto curativo. Las raíces crudas o secas en infusión como un té tienen un efecto de limpieza, estimular la digestión y el sistema urinario. Le da fluidez a la sangre y se considera un excelente remedio contra espesada sangre.
Propiedades:
Desde un punto de vista farmacéutico, la hierba tiene muchas cualidades: cholagogus, colerética, alcalinización, laxante, diurético y astringente. La raíz contiene un compuesto amargo. (taraxacina – pectinas, y esteroles) además de tener las vitaminas B1, C y D.
Las sustancias contenidas por el diente de león estimula la actividad del estómago, así como el hígado y la bilis, provocando una alta diuresis y ayuda a eliminar, a través de la orina, los productos tóxicos del metabolismo. Diente de león puede ser utilizado con éxito en los casos de hiper acides gastritis, dispepsia, y para prevenir la formación de cálculos renales. El efecto diurético también ayuda a eliminar los cálculos renales.
Tratamientos:
Diente de león se recomienda como coadyuvante en todas las enfermedades que implican un desequilibrio glandular. Debido a estas cualidades, los especialistas están utilizando con éxito el tratamiento de enfermedades hepáticas. Aumenta la secreción biliar, regula la circulación de la sangre y estimula el apetito, cuando se está en períodos de convalecencia. Debido a su acción diurética, elimina toxinas eficientemente. De esta manera, trata indirectamente eczemas y otras enfermedades de la piel, gota, reumatismo, arteriosclerosis, varices, etc. Reduce el nivel de colesterol. Diente de león también es eficaz en el tratamiento de la insuficiencia hepática dermatosis, la limpieza de la sangre de impurezas y para calmar los dolores reumáticos.