De las plantas que más se suelen tener en las casas o en los jardines, podríamos destacar que los rosales son las más queridas porque son las que aportan color en primavera y verano (aunque algunos tipos de rosales permiten sacar rosas durante todo el año).
Sin embargo, ahora que se acerca el invierno es hora de preparar a la planta para que pase un invierno lo mejor posible y no le afecte en absoluto a su salud para lo cual necesitaremos hacer algunas cosas.
Lo primero es la poda. Ahora que ha llegado el frío podemos ocuparnos de podar los rosales quitándose aquellas ramas que no queremos, aquellas que han salido demasiado cerca del tronco o aquellas que afean el aspecto de la planta. Recuerda que los cortes no han de ser horizontales sino trasversales.
Lo siguiente que tendremos que hacer es proteger las raíces y para ello hay que comprobar que la planta tiene las raíces cubiertas con tierra para, en caso contrario, hacerlo. Esto nos ayuda a que la planta no tenga problemas de congelación en sus raíces. Por supuesto también se le puede echar un poco de abono especial y de tierra para que tenga una capa más espesa y protejan así las raíces.
Lo último que nos tocaría sería tener a mano siempre una tela o algo para tapar los rosales en caso de que haga demasiado frío. Normalmente esto sólo tenemos que hacerlo por la noche (o si nieva que ya sabes que la nieve quema a las plantas y las puede matar).