Crear un camino en tu jardín

En todo jardín, sobre todo si puedes pasear por él desde tu casa o desde la puerta de entrada, gusta de tener un camino, bien de piedras, losetas, o grava desprovisto de vegetación que hace como si el camino a través del jardín nos dijera el lugar por el cual podemos andar sintiéndonos envueltos alrededor por las plantas plantadas.

Primero has de saber cuál es el camino que vas a querer, si quieres que sea en línea recta o serpenteado, si te apetece que éste sea largo o corto (y directo) a donde quieras llegar. etc. La anchura es también importante y, normalmente, se suele hablar de una anchura de uno o dos metros.

Sería bueno que antes de empezar nada trazaras el camino, con una cuerda o algo que te deje ver visualmente el camino, para saber lo que hay que salvar, si es el mejor camino o podría haber otro (por ejemplo, aunque lo queramos hacer estético, después nos cansamos si es demasiado «enredado» y nos da muchas vueltas llegando a pisar las plantas en pro de llegar al destino cuanto antes).

Una vez hecho conviene rebajar un poco el camino para poder colocar las losetas o las piezas que vayas a utilizar para formar el camino. Esto hace que puedas asegurarte de que no van a quedar muy elevadas en la tierra (pero ten cuidado con las plantas a su alrededor porque éstas tenderán a querer cubrirlas, tendrás que mantener bien podada esa parte).

Si colocas las losetas ya tendrás hecho el camino pero hay un problema, la vegetación que puede nacer por debajo y salir entre las losetas. para que no pase hay dos formas de actuar, bien con mallas para retener esas hierbas, o bien con productos químicos que impidan la formación de vegetación. Claro que has de tener cuidado porque podría afectar a las plantas cercanas.

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