A pesar de la belleza de las plantas, hay algunas que son bastante delicadas y debemos mostrar ciertas precauciones a la hora de realizar nuestros cuidados del jardín. Por ejemplo, no les gusta que las muevan demasiado, por ello si hemos encontrado un lugar con un buen equilibrio de luz solar y sombra, y esa especie es la más adecuada para ese clima, no hay que moverlas o lo notarán.
Las plantas siempre aguantarán mejor sin agua que con un exceso de ella, por eso siempre debemos comprobar que la tierra tiene la suficiente agua. Si tocamos la tierra con los dedos y ésta se queda pegada a ellos, no necesitan agua, recuérdalo.
Nunca debemos dejar agua en el plato sobre el que se encuentre la maceta, dado que esto puede acelerar el proceso de pudrición de las raíces, lo que mataría a la planta por muchos cuidados que le diésemos.
En cuanto al abonado, siempre hay que echar un poco menos y realizar la tarea con más frecuencia. Si echamos demasiado fertilizante es algo difícil de rectificar y siempre será mucho más fácil poder añadir un poco más si vemos que la planta no se desarrolla como se espera. Y tú… ¿sigues estos pasos?