Aunque consideremos que regar es algo tan simple como utilizar la regadera sobre nuestras macetas o echar unos chorros con la manguera a nuestro jardín, lo cierto es que no es tan sencillo, para regar correctamente las flores y plantas del jardín, por ejemplo, hay que tener en cuenta una serie de detalles que vamos a daros en forma de consejos.
Es importante que no reguemos demasiado, en el lecho de las flores y plantas con dos o tres sesiones como mucho a la semana serán más que suficientes. Siempre será mejor echar un poco de agua en periodos de tiempo separados que toda de una vez.
Un consejo muy recomendable, especialmente en los días de verano o cuando hace más calor, es regar bien a primera hora de la mañana o ya al atardecer, dado que en estos momentos del día es cuando menos se evapora el agua. Si lo hacemos durante el día, en los momentos donde hace más calor, puede que el agua se evapore y no le llegue la que debiera a la planta.
Siempre es preferible regar las plantas por el lecho y no por las hojas. La razón es sencilla, si dejamos las hojas de una planta con restos de agua, las gotas harán efecto lupa y podrían quemarse. Si se dejan durante la noche y no se secan pueden dar lugar a la aparición de moho.
Cuando se riega hay que hacerlo por diferentes puntos del lecho, para que la raíz crezca de manera uniforme y no solamente por un lado debido a una mala absorción de los nutrientes en el suelo. No te olvides de este consejo.
Para finalizar, no podemos olvidarnos de un buen sistema de riego automático o un dosificador de agua, es otro de nuestros consejos para el riego, con lo que controlaremos la cantidad de agua y seremos más respetuosos con este bien tan preciado.