Cuando vas a las fruterías y verdulerías, seguro que alguna que otra vez te han regalado perejil con tu compra, o lo has pedido y no te lo han cobrado (es algo que puede pasar). Sin embargo, ¿sabes que tú misma en tu jardín puedes plantar perejil y tenerlo disponible en cualquier momento siendo fresco?
Para poder plantar perejil necesitas semillas y en las secciones de jardinería de los supermercados podrás encontrarlas sin mucho problema. Una vez las compras has de localizar qué parte de tu jardín vas a dedicarle. Te recomiendo que sea un sitio abundante y en un lugar soleado y ventilado porque al perejil le gusta mucho el sol y se desarrolla mucho más rápido que en las zonas sombrías.
Ahora, a la hora de plantar no has de tener mucho problema porque puedes plantarlo directamente en la tierra, no tiene por qué ser primero en una maceta o semillero y después trasplantarlo (una ventaja para nosotros).
El perejil tardará unos días en germinar (depende de cuánto sol le de tardará más o menos) y crecerá muy rápido. Normalmente a los 30 días de brotar ya podrás recoger sus primeras ramas y hojas pero yo te recomendaría dejarle al menos 30 días más para que esté más frondoso y de esta manera no sufra tanto.
Al ser una planta que va a estar todo el año requiere de un riego moderado para desarrollarse y tener cuidado si otra planta invade su espacio porque es débil y se podría acabar perdiendo.
Descubrirás que el perejil que tú plantes es mucho más fresco y oloroso que el que puedes comprar o traer de la tienda y se potencia mucho más el sabor cuando lo echas en las comidas así verás como las cosas naturales siempre son mejores.