Cuando se tiene un jardín es habitual que las hormigas hagan aparición y son bastante molestas porque, hagas lo que hagas, son difíciles de matar lo que nos hace que tengamos que ideárnosla.
Ahora bien, podemos ayudarnos de un elemento que todos tenemos en casa: la sal. Si echas sal en la parte en la que te entran las hormigas éstas no volverán a acercarse porque actúa como barrera para ellas.