En el verano es cuando las plantas sufren más los ataques de las plagas, quizás por el buen tiempo, quizás porque son más apetecibles para estos insectos. El caso es que, si no tomamos medidas para paliar los efectos, podemos llegar a perder esa planta, y muchas veces eso no es algo que queramos.
Los insectos más comunes que suelen atacar a las plantas son:
- Pulgón: Insecto chupador que vive en los brotes.
- Ácaros: Presentes en el envés de la hoja.
- Orugas: Es la fase de larva de las mariposas y se dedican a mordisquear hojas y tallos.
- Mosca blanca: provoca la pérdida de vigor de la planta.
- Cochinilla: insecto chupador con coraza.
- Caracoles y babosas.
- Oidio: hongo que produce polvo color ceniza.
- Roya: Hongo que produce que las hojas y tallos se vuelvan anaranjados o amarillos.