Con la llegada de la primavera llega un mejor clima pero también las tradicionales amenazas para nuestras plantas. En esta entrada vamos a hablar de tres de las amenazas que más presencia suelen tener en esta época y para lo que debemos prevenirnos y prestar más atención a nuestras plantas.
El oidio es un hongo que se queda sobre la hoja y poco a poco la va debilitando hasta acabar con ella. Suelen aparecer cuando el calor se hace más presente y hay clima seco. Sus síntomas son una especie de motas blancas acompañadas de una especie de polvillo blanco. La forma de prevenirlo es utilizando un buen fungicida.
El pulgón es una de las amenazas más comunes actualmente. Se trata de insectos que pueden ser negros, amarillos o verdes. Secretan una especie de líquido espeso en la zona posterior de la hoja y se suele quedar en los capullos de las flores, pudiendo frenar la floración y el crecimiento de la planta. Gracias a que son muy comunes, los remedios contra ellos también lo son y hay muchos insecticidas que acaban con ellos.
Para finalizar, otra amenaza es la cochinilla, una plaga que tiene como función chupar la savia de la planta y se suele dar en plantas de interior. Puede llegar a crear malformaciones en el tallo y la hoja y si no se trata adecuadamente genera la proliferación de un hongo llamado negrilla, empeorando la salud de la planta rápidamente.