Se trata de una planta de interior, o muy recomendable para terrazas que se encuentren recogidas de las corrientes y que dispongan de una parte con sombra.
La estreptocarpo es una planta original de África tropical, Madagascar y algunas regiones de China. Pertenece a la familia de las gesneriáceas, y a su vez, cuenta con aproximadamente 130 variedades.
Por lo general, se trata de una planta perenne, rizomatosa, de unos veinte centímetros de altura, en la que destaca un cogollo de grandes hojas verdes, nervudas, ovaladas, abultadas y fuertes, la mayoría de las veces, cubiertas de vellosidad.
Pueden presentar flores durante cualquier época del año, dependiendo de la espacie, por lo general de forma campaniforme y colores blanco, rosado, violeta y azulado.
Se adapta muy bien a las temperaturas, y necesita abundante luz, aunque nunca sol directo o corrientes de aire frío.
Necesita riegos frecuentes, procurando no encharcar la tierra, ya que tiene unas raíces muy pequeñas que podrían pudrirse. Del mismo modo, conviene pulverizar las hojas con agua, siempre y cuando no presente flores, que podrían verse perjudicadas.
Prefiere los terrenos ligeramente ácidos y bien drenados, así como abonos ricos en nitrógeno, potasio y microelementos durante los meses de primavera.
Respecto a las enfermedades, pueden verse afectadas por la cochinilla, pulgones o araña roja. Conviene retirar siempre las hojas secas o flores marchitas para mantenerla limpia y evitar que puedan anidar las plagas.
Se multiplican por esqueje foliar, plantando las hojas en crecimiento. También por semillas en semillero.
