Se trata de una planta suculenta de origen mejicano, que pertenece a la familia de las Crasuláceas.
El Sedum x rubrotinctum es una planta perenne, rastrera, de tallos cortos y erguidos que no llegan a alcanzar los 20 centímetros de altura. Se ramifica y extiende desde la base, llegando a cubrir espacios amplio por auto – propagación, ya que sus hojas al desprenderse y caer al suelo, son capaces de enraizar y formar nuevas plantas.
Sus hojas son de color verde brillante, pequeñas y cilíndricas, con forma de piñón, deditos o platanitos, que llegan a alcanzar los 2 centímetros de largo por medio de ancho. El sol que reciben en verano las dota de un vivo tono rojizo durante el otoño – invierno.
Durante la primavera florece con pequeñas flores amarillas que sobresalen por encima de las hojas, con forma de estrella.
Crece bien en cualquier suelo, macetas e incluso rocallas.
Es una planta muy resistente que aguanta bien las sequías y las heladas. Durante el invierno, necesita poco riego, únicamente cuando el sustrato esté muy seco, el resto de estaciones, no es necesario más de un riego a la semana.
En cuanto a su reproducción es muy sencilla, mediante esquejes y como ya se ha apuntado, por el simple arraigo de sus hojas al contacto con un sustrato húmedo.