Si has tenido o vas a tener dentro de poco una boda y estás pensando en regalar el ramo a una persona en concreto seguro que tu mayor ilusión es que conserve el ramo y así le recuerde a ti todo el tiempo, ¿verdad? Secar un ramo no es difícil pero a veces es complicado conseguir que las flores no se arruguen y se vean feas aún cuando sigues las indicaciones que te dicen.
Para secar un ramo de flores hay muchas formas y técnicas. Una de las que yo suelo usar es una mezcla de dos técnicas que por lo menos a mí me han dado muy buen resultado y espero que también a ti.
Una vez tenemos el ramo en nuestro poder lo primero que haremos será meterlo en el congelador durante cuarenta y ocho horas. Esto lo hacemos para fijarlo y que no se caiga nada porque, pasado ese tiempo, debemos colgarlo boca abajo en una habitación donde no entre nada de luz pero sí esté fresca (o fría) y muchos dicen de echarle laca. Yo recomiendo la laca cuando aún esté congelado porque, si se le echa después, puede ocurrir que las hojas y flores se arruguen por el producto en sí, no es que mueran, pero sí les afecta mucho.
El secado ha de mantenerse por varios días e incluso semanas. Yo recuerdo que al último lo tuve colgado un mes entero y quedó bastante bien así que, dependiendo del ramo y flores que sean, así como del lugar usado para secarlo, tardará más o menos.
Finalmente obtendrás el ramo ya seco sin que éste vaya a marchitarse y podrás guardarlo donde quieras (teniendo cuidado del lugar porque aunque no se marchite sí que puede romperse).