El prunus salicina o ciruelo japonés es un árbol muy común en parques y jardines.
Es original de China y ciertas regiones de Asia, aunque es muy común en otros países de América, Australia y Europa.
Es de hoja caduca y pertenece a la familia de las Rosáceas.
Se caracteriza por ser un árbol de pequeño tamaño, que crece entre dos y ocho metros, aproximadamente, y cuenta con una copa densa y redondeada.
Otra de sus peculiaridades es el color de sus hojas, que no es verde, sino púrpura o rojo oscuro. Este hecho hace que sea una planta muy utilizada por su valor ornamental, además, durante la floración, se aprecia en él un contraste de colores que lo hacen especialmente hermoso.
Sus hojas son ovaladas y dentadas, de un tamaño que no suele superar los seis o siete centímetros.
A finales del invierno, este pequeño ciruelo comienza a florecer de manera profusa. Sus flores son de color blanco o rosa pálido, contrastando con el marrón rojizo de la madera y los primeros brotes de hojas púrpuras que visten las ramas. La floración suele preceder al revestimiento del árbol con su follaje, lo que hace que sobresalgan las pequeñas florescencias de cinco pétalos y copiosos estambres.
Sus frutos del ciruelo japonés son de color rojo oscuro, comestibles, a pesar de no ser una especie muy utilizada como árbol frutal.
Se adapta bien a cualquier tipo de suelo y prefiere temperaturas templadas, resistiendo heladas e incluso falta de riego.
Conviene podarlo para darle una forma más redondeada y continuar con podas de mantenimiento. También se puede utilizar como seto.
Puede ser atacado por la cochinilla y el pulgón en primavera.
Se reproduce por semillas y esquejes.
Que hermoso árbol y lindo para dar sombra.
Me gustaría tener uno en la vereda para sentarme debajo.
Gracias por las hermosas imágenes.