Plantas, buenas para la salud: Un equipo de expertos pertenecientes a la Universidad Autónoma Metropolitana de México ha estudiado diferentes sustancias de origen natural para poder comprobar científicamente la eficacia de la herbolaria otomí en beneficio de la salud de las personas.
Uno de los antecedentes de la planta, usada en infusiones normalmente, es el empleo para aliviar el dolor de estómago, heridas y afecciones antiinflamatorias, un remedio que se lleva usando desde hace muchísimos años en México.
Los científicos han comprobado su efecto, sobre todo su gran eficacia en cuanto al apartado antiinflamatorio. Asimismo han obtenido una molécula llamada krameciana que han probado en modelos animales con gran eficacia, algo que podría usarse para elaborar fármacos en un futuro.
Además, los investigadores han declarado que la mayoría de los antiinflamatorios no esteroidales en el mercado provocan úlceras gástricas, a diferencia de su molécula, que tiene efecto contrario y protege la mucosa gastrointestinal, algo muy parecido a laranitidina.
En el laboratorio, la kramecina, una especie de peróxido polimérico cíclico, fue probado por los investigadores para poder detectar que disminuye mediadores inflamatorios del organismo a la par que aumenta los antiinflamatorios, por lo que dentro de un futuro, esperemos que no muy lejano, las plantas sigan proporcionándonos remedio para muchas de las enfermedades y patologías que hay hoy en día.