La limonium sinuatum, conocida también como siempreviva azul, es una planta de la familia de las Plumbagináneas que crece y se desarrolla en hábitats mediterráneos.
Se trata de una planta herbácea y perenne que se desarrolla de manera silvestre, a partir de una roseta de hojas, de la que parten los tallos, esbeltos y rígidos, que llegan a alcanzar los 40 o 50 centímetros de altura. Las hojas son de color verde oscuro y lobuladas, estrechas y alargadas, pudiendo llegar a medir hasta 15 centímetros de longitud por 2 de ancho.
Los tallos florecen varias veces al año, en distintas estaciones. Cada uno de los tallos desarrolla un penacho de flores campaniformes, de colores que van desde el blanco al azul, aunque también hay especies de tonalidades rosáceas.
Las flores de la limonium sinuatum son muy utilizadas en floristerías, por su carácter decorativo y por su durabilidad, ya que se utilizan después de haberlas dejado secar.
El clima ideal para este tipo de plantas es el mediterráneo; su floración es profusa en temperaturas comprendidas entre dos 10 y los 25 grados.
Necesita riegos regulares y se recomienda que los suelos no sean demasiado ricos si se quiere evitar el desarrollo vegetal excesivo respecto de la producción de flores.
Es propensa a varias plagas, como las orugas, los pulgones o la araña roja y a enfermedades como la Botritis y algunos tipos de virus.
Se reproduce por semillas.