Jill Farrant es una científica sudafricana que se ha pasado nada menos que dos décadas dedicándose al estudio de lo que se conocen como “plantas de la resurrección”, las cuales pueden disecarse y quedar en un estado de aparente muerte, pero llegan a revivir con la lluvia, haciendo de estas plantas unas de las más interesantes.
Según declaró en una de sus últimas intervenciones públicas, alrededor del 99,99% de las plantas sólo pueden perder un máximo de un 45% de agua por un periodo muy corto de horasantes de morir.
Pero las plantas de la resurrección pueden llegar a perder hasta el 95% de su propia agua y permanecer en estado seco, con la clara apariencia de plantas muertas, durante periodos que pueden llegar incluso hasta años y posteriormente revivir, o resucitar, entre 12 y 72 horas después de las lluvias, siendo prácticamente un milagro.
Uno de los principales sueños de esta investigadora sudafricana es poder revelar los mecanismos usados por estas plantas y poder transferirlos a cultivos de los que dependen millones de personas en África, para así poderlos hacerlos tolerantes a las sequías, algo que se predice que cada vez serán más extensas y mucho más duras debido al cambio climático.
