La tecnología Wi-Fi está muy presente en nuestras vidas y seguro que no es la primera vez que escucháis eso de que los aparatos que emiten ondas no son buenos. Es un comentario que suele decir mucha gente y que no está nada desencaminado con lo que os vamos a contar porque según un estudio reciente hecho en el Colegio Hjallerup de Dinamarca esta clase de tecnología podría estar causando graves daños en las plantas.
Después de comprobar que tras dormir con su móvil bajo la almohada, al levantarse tenían dolores de cabeza y malestar general, decidieron ir más allá y poner en marcha este estudio y lo que hicieron fue colocar 6 bandejas con semillas de berro en una habitación donde no había conexión inalámbrica y otras 6 en una donde sí había.
Después de 12 días, las semillas que estaban en la habitación Wi-Fi cambiaron de color y finalmente se murieron, cosa que no ocurrió con aquellas que estaban en una habitación libre de ondas Wi-Fi. Los resultados fueron hechos públicos recientemente y la reacción de los padres de muchos niños en edad escolar fue pedir que no instalasen redes Wi-Fi en los colegios y que se retirasen las existentes.
Por otra parte, Marvin Ziskin, profesor de radiología y física médica de la Universidad de Temple, ha asegurado que no hay nada nuevo que decir sobre la señal Wi-Fi y tampoco se tiene una prueba científica de que ésta sea peligrosa para los seres vivos como pueden ser plantas, animales o humanos. ¿Qué habrá de cierto en todo esto? También podemos hacer nuestro propio estudio en casa y documentarlo bien para comprobar que todo ha salido como a los chicos de Dinamarca.