La respiración es algo que hacemos todos los seres vivos, incluidas las plantas. En todos sucede lo mismo, entra oxígeno al cuerpo del ser vivo y sale dióxido de carbono. Todos lo sabemos de cuando estudiábamos pero… ¿sabemos cómo es la respiración de las plantas?
La respiración de las plantas
Las plantas toman el oxígeno del aire que las rodea y gracias a unas reservas especiales de hidratos de carbono pueden expulsar dióxido de carbono y vapor de agua. Esto lo hacen mediante los estomas, unas aberturas que tienen las hojas. Asimismo también lo hacen mediante sus zonas verdes, unas aberturas en los tallos conocidos como lenticelas e incluso mediante las raíces.
La respiración de las plantas es lo contrario a la fotosíntesis, es decir, que en lugar de obtener dióxido de carbono para producir oxígeno, se produce al revés. En este caso se produce la transpiración o pérdida de agua. En este caso las plantas cuentan con la posibilidad de cerrar los estomas y no perder agua para seguir vivas.
¿Respiran todo el tiempo?
En este caso no, no son como los humanos o cualquier otro mamífero, por ejemplo. Como sabemos, las plantas realizan la fotosíntesis durante el día y respiran por la noche. A pesar de ello durante ese periodo emanan dióxido de carbono. Por ello es importante recordar que aunque pueda quedar muy bonita una planta en la habitación, no es recomendable para nuestra respiración.
Posiblemente os estaréis preguntando cómo pueden respirar en otoño cuando se caen las hojas. No a todas las plantas se les caen las hojas en otoño, pero la naturaleza es sabia. Los árboles pueden seguir viviendo en invierno sin problema, con un ritmo más pausado, como si estuviesen en un letargo.
En cambio, otras plantas pueden respirar mediante las raíces o el tallo, a pesar de no tener hojas. ¿Sabías estas curiosidades sobre la respiración de las plantas?