Tal como se pueden ver en muchos árboles, plantas y flores de Europa, la primavera se ha adelantado antes de lo normal. La aparición de los brotes, la floración así como el despliegue de muchas plantas silvestres así como cultivos agrícolas ha comenzado antes de tiempo, sobre todo debido al aumento de temperaturas.
El aumento de temperaturas provoca cambios en las plantas
Según investigación masiva de más de 100.000 registros de 542 especies plantadas en 21 países europeos, se revela que el 78% de los registros demuestran que las plantas han reaccionado al aumento de las temperaturas medias entre el año 1971 y 2000.
Los hitos estacionales para muchas especies de primavera y verano, han avanzado hasta 4,6 días por cada grado centígrado de aumento en la temperatura media. Por otro lado, la aparición de las hojas, la floración y la fructificación ha aumentado en promedio unos 2,5 días por década.
Los mayores cambios, en primavera y otoño
En primavera, aquellas plantas que suelen crecer en climas más cálidos se ha notado una mayor respuesta frente al cambio climático. En cambio, el patrón del otoño es menos consistente y pronunciado que el de la primavera y verano.
La fecha en la que las hojas comienzan a cambiar de color ha avanzado y retrasado en un número casi igual de veces. Los colores del otoño han aparecido hasta 2,4 días después con cada aumento de 1 grado centígrado en la temperatura media, aunque han tenido un promedio de un retraso de un día por grado Celsius.
En definitiva, las plantas se encuentran respondiendo a las temperaturas locales entre uno y dos meses antes del evento. Los tiempos de florecimiento así como fructificación corresponden, de forma general, a la temperatura media a la que se ha llegado el mes anterior.