Las investigaciones en las plantas son estudios que, salvo que den un resultado que se sale de lo normal, no suelen llamar mucho la atención. En este caso si nos hemos enterado de que un equipo de científicos ha logrado describir el «reloj biológico» de una planta, la Arabidopsis.
De este estudio han sacado como conclusión que las plantas producen durante su desarrollo estructuras modulares de forma periódica. Durante la fase postembriónica, las raíces laterales, encargadas de proveer de nutrientes a la planta y de anclarla al suelo, se forman repetidamente a lo largo del eje de la raíz primaria.
En el estudio se observó que la expresión de unos 3.500 genes “oscilaba” cada seis horas y que dos grandes grupos de genes alternaban sus ritmos de expresión; cuando un grupo se encontraba activo, el otro se apagaba y viceversa. Es decir, que las plantas, al estar vivas, conforme pasa el tiempo van activando poco a poco una serie de genes, siempre los que van necesitando, reservando así otros.
Todo esto lo que quiere decir es que las plantas no se comportan de igual modo cuando están creciendo que cuando ya han crecido y que, en un mismo día, tiene varias formas de comportarse.
Vía: Econoticias