En un artículo anterior ya te dejé algunas ideas con flores para San Valentín y quizás puedas pensar que este va a ser lo mismo pero a decir verdad no lo es porque implica plantas, de todos los colores y tanto aquellas que nos aportan flores como las que no.
La primera idea que tengo en mente con las plantas es la de realizar un pequeño diseño en el jardín, quizás en el centro del mismo, donde puedes colocar macetas de distintas tonalidades haciendo el contorno de un corazón. Por ejemplo, el contorno exterior en blanco, e ir cambiado colores hasta llegar al centro donde encuentres un rojo (que puede ser un ramo de rosas, por ejemplo). De esta manera llevas a tu pareja, con los ojos vendados, para que contemple ese regalo que le has preparado.
Otra idea que se nos puede ocurrir con las plantas, aunque es un poco drástica en algunos casos (menos mal que no sufre demasiado) es comprar una planta que tenga hojas grandes y recortarlas en forma de corazón. De esa manera le estarás regalando a esa persona especial una planta de corazones, algo que seguro nadie más va a tener el día de San Valentín. Eso sí, las hojas al final crecerán o se caerán por otras, no les afectará en el crecimiento a las demás.
Una última idea que puedes tener para celebrar el día de los enamorados es crear con las plantas un camino de colores. Por ejemplo, puedes dejarle un mensaje al inicio del camino y, cuando cambie el color, poner otro mensaje, bien con una dedicatoria o con algo más sugerente.
Como ves, son fáciles de hacer estar ideas y seguro que tu pareja te las agradece porque a todos nos gusta que se acuerden de nosotros en San Valentín.