Las heliconias son plantas herbáceas ornamentales de la familia de las heliconiáneas, oriundas de las zonas tropicales, como América central, América del Sur y zonas del Caribe.
Se las conoce como plataneras silvestres o pinza de langosta por las llamativas brácteas que le brotan durante los meses de floración.
Las heliconias cuentan con más de un centenar de especies de plantas diferentes, algunas de las más conocidas con la Heliconia hibai o la Heliconia rostrata, aunque la mayoría cuentan con características muy similares.
Son plantas rizomatosas que pueden llegar a medir entre 4 y 7 metros de altura. De las yemas de su rizoma, brotan largos y finos tallos circulares, donde crecen grandes hojas verdes, ovaladas y de tamaño muy grande, pudiendo superar los 20 cm de ancho por los 100 cm de largo algunas especies. Son coriáceas y nervadas, con un marcado nervio central en la zona del envés.
Cuando florecen lo hacen mediante brácteas en forma de espiga y colores brillantes, por lo general, rojos o anaranjados, con forma de pinza de cangrejo o picos de ave, en cuyo interior se esconden las verdaderas flores de la planta. Estas brácteas suelen durar mucho tiempo en la planta.
Las heliconias necesitan calor y humedad, así como buena luz, aunque no directa del sol. También requieren suelos ricos en materia orgánica, bien drenados.
La multiplicación se puede realizar en primavera, mediante la división de rizomas.