A la hora de podar los bonsáis hay siempre una duda que asalta a los principiantes: cuándo es mejor podarlo. Como sabes, hay ocasiones en las que las podas se realizan en otoño y, otras, en los meses de enero y febrero, en pleno invierno, según los árboles o arbustos que tengamos en casa debido a que siempre es mejor una época u otra para cada árbol.
Pero en el caso de los bonsáis, aunque te rijas por el mismo periodo de poda que los árboles normales, a veces no es lo más indicado. Muchos profesionales dicen que la mejor época para podar un bonsái es el mes de marzo cuando el frío no es tan fuerte y la primavera, o ha entrado, o está al caer. De esta manera dicen que no tendrás problemas por si se te hiela durante el invierno o si la temperatura es demasiado fría.
Hay otros que suelen podarlos antes de que el frío llegue, en el otoño, que es otra época que también se puede usar. A decir verdad cada bonsái tiene una época donde la poda la sienta mejor (es decir, que cuando se poda en una determinada época hace que brote más rápido y fuerte). Encontrarla no es fácil y tienes que ser muy cuidadoso pero, por lo demás, la gran mayoría de bonsáis se suelen poder a finales del invierno o en primavera.