Las navidades son fechas donde es habitual realizar decoraciones florales como centros y coronas. Hojas de castaño, semillas de color rojo, castañas y bellotas, piñas, muérdago y flores de pascua suelen protagonistas de numerosos arreglos navideños, pero últimamente, hay una planta que se ha hecho popular en ramos de todos los tipos: las brunias.
Estas plantas de la familia de las Bruniáceas son arbustos de hoja perenne que producen unas inflorescencias circulares que en cuyo interior crecen los frutos, que se conocen como aquenios.
Son originarias del sur de África, concretamente de la zona conocida como las Montañas de los Hotentotes Holandeses, en Namibia. Son arbustos que alcanzan entre 70 centímetros y 1.20 metros de altura. Sus hojas son parecidas a las agujas de los pinos, algo habitual en las plantas que crecen en ambientes desérticos.
Las flores son redondas, parecidas a las pelotas de golf, crecen en racimos y cuando se secan, son utilizadas por sus cualidades decorativas en ramos de flores, sobretodo de novias. Suelen teñirse de diferentes colores, aunque las más utilizadas son las nodifloras, conocidas también como arbusto de nieve, que son de color gris.
Tienen un tamaño de unos tres centímetros de diámetro y aportan un toque exótico, original y muy decorativo a los arreglos florales y guirnaldas.