Una de las plantas de la que queremos hablarte hoy es Anabelle, una planta conocida por su nombre botánico, Hydrangea arborescens. Esta planta es una de las más bonitas por su diseño en forma de bola que, de florecer en invierno, cosa que no hace, se verían como bolas de nieve en la planta.
Es una planta bastante fácil de mantener pero su contacto puede irritar la piel. Le gusta estar en semisombra o en pleno sol siempre que éste no queme demasiado. Su floración se da en los meses de julio a septiembre.
Corre peligro con las heladas pues suele afectarle mucho pero, por lo demás, es resistente. Requiere de suelo húmedo pero se recupera de los tiempos de sequía (solo has de podarla un poco para que reviva).