Estamos en una fantástica temporada para decorar nuestro jardín o nuestra terraza y hay un gran número de plantas muy especiales que darán vida a cualquier rincón de nuestro hogar, como por ejemplo la Prímula.
Esta planta cuenta con unas preciosas flores de muchos colores que florecen hasta el verano siempre que no nos encontremos en una zona climática demasiado calurosa. Por ello debe ser plantada en una zona de semi sombra, donde haya una tierra bien abonada y con cierto toque de acidez. Si las queremos poner en interiores, deben estar en un sitio con buena iluminación, pero evitando su exposición al sol.
La Zinnia es una planta muy apreciada por las flores de muchos colores que nos regala durante los meses de verano y donde su floración puede llegar hasta bien entrado el otoño. En este caso se puede cultivar a pleno sol o en semi sombra y el sustrato elegido debe estar bien abonado y ser regado de manera regular.
Uno de los problemas que nos encontraremos con esta planta es que es dada a contraer enfermedades fúngicas, por lo que cuando las reguemos, hay que hacerlo con cuidado, evitando no salpicar con agua sus hojas o flores.
Finalizamos con la Cineraria, una planta que florece tanto a finales del invierno como a principios de la primavera. Sus flores son parecidas a la margarita y se adapta a la perfección a los interiores siempre que la temperatura no sea superior a 20 grados.
Debe regarse con cierta frecuencia, pero sin que se encharque, lo que hará que evitemos que las raíces puedan pudrirse. Esta planta debemos colocarla en una zona bastante iluminada, pero evitando exposición directa al sol. También hay que tener cuidado con las plagas como los pulgones o la mosca blanca, por ello hay que revisar esta planta de manera periódica.