Si eres de las personas a las que les gusta tener plantas de escritorio pero siempre te olvidas de cuidarlas, seguro que este artículo te interesará. Te vamos a proponer tres plantas muy resistentes para que puedas colocar en tu escritorio.
La resistencia del bambú
Aunque no sea muy común, el bambú es una estupenda planta para colocar en el escritorio y darle un toque natural muy especial. Es muy fácil de cuidar gracias a que es muy resistente; tan solo hay que poner el bambú en un recipiente y rellenar con un poco de agua, la cual hay que ir cambiando a medida que pase el tiempo, alrededor de dos veces a la semana.
Otra opción es plantarlo, aunque en este caso es necesario que prestemos especial atención a su riego y le proporcionemos el agua que realmente necesita.
Zamioculca, resistencia y belleza
La Zamioculca es una de las plantas de escritorio menos conocidas, pero merece la pena plantearse tenerla. Hay que prestar especial atención a que el sol no incida directamente sobre ella. También tienes que prestar atención a que su riego sea el adecuado. A cambio nos regalará su belleza, con la que decorar nuestro escritorio.
Cactus, el clásico de los clásicos entre las plantas de escritorio
Cuando pensamos en plantas de escritorio, irremediablemente pensamos en el cactus, uno de los grandes clásicos. A pesar de tener una gran fama de plantas muy resistentes, los cactus necesitan tierra ligera y bastante abonada. Es el truco básico para que pueda crecer correctamente.
Además, aunque también tengan la fama de tener una gran resistencia frente a la ausencia de agua, deben ser regados con cierta frecuencia. Lo más normal es regarlos dos veces al mes, aunque el tiempo puede variar. Por ello, se recomienda controlar bien la sequedad de la tierra, la cual nos revelará que se necesita agua.