Si tienes en casa, bien en maceta o plantado en el jardín, que también se puede, un cactus epifito, como el de la imagen, lo más seguro es que lo notes un poco alicaído y eso puede ser debido a que necesitan un sustrato especial, más enriquecido, para ellos, y eso lo puedes hacer tú misma si encuentras los ingredientes necesarios.
Para hacer un sustrato para estas plantas (en general es para cualquier cactus de selva pero va genial para los epifitos) necesitas: corteza de pino, resaca, pinocha, perlita, harina de hueso, y tierra.
A la hora de mezclarlo has de tener mayor proporción de tierra que de los otros ingredientes. A mí me gusta mezclarlo, echarle un poco de agua (para que coja humedad) y dejarlo reposar unas 24-48 horas para que todos los elementos se combinen. Una vez reposado y el agua eliminada (porque con ese tiempo el agua desaparece del sustrato) lo echamos en las macetas o donde lo tengamos plantado con cuidado de que, al regar, no se vaya a ir. Si puedes, excava un poquito alrededor del tronco para poder echarle el sustrato más cerca de sus raíces y así también palías el problema de que pueda irse.
El sustrato le dará más vitalidad y fuerza al cactus y conseguirás que se desarrolle aún más ofreciéndote una vista más hermosa de la planta.
Esto deberías echarlo más en primavera que en otoño pero, de cara al invierno, yo suelo echarlo en las plantas para protegerlos de alguna forma y darles más fuerza para soportar el frío del invierno. Si en tu zona no hace tanto frío n tienes por qué echarle si no quieres y puedes mantenerlo hasta primavera.