Ya sabes que hay muchos tipos de riego en tus plantas, con aspersores, con manguera o, como en este caso, con un sistema de riego automatizado. Me refiero a un riego donde un sistema electrónico controla cuándo regar y cuánto regar las plantas.
Este sistema se realiza a través de unos tubos con pequeños agujeros que se colocan alrededor de las plantas que queremos regar de esa manera, a lo largo de todo el jardín. Una vez está todo el tubo conectado se programa el panel para que a una determinada hora el agua pase por ese tubo y, a través de los orificios, el agua cae a la tierra de las plantas, a veces por goteo, otras veces mediante un fino hilillo.
El sistema también controla cuándo parar de echar agua de tal forma que en principio uno se puede olvidar del riego (salvo cuando se va a la luz por si se desprograma el sistema). Es una de las formas de riego que se utiliza sobre todo con los pinos, sobre todo si tienes mucho jardín. Te digo que es más con los pinos porque se da en un lugar recto (los pinos se ponen en las vallas para «cubrir entre vecinos».
También para los césped se puede utilizar aunque en ese caso el tubo llega a estar un poco enterrado para no tropezarnos con él y siempre en varias zonas pero no podría abarcarlo todo.
Consejos para con los tubos
El principal consejo que te puedo dar con estos tubos es que vigiles que no está mordido o desgastado. Las inclemencias del tiempo pueden hacer que el tubo se desgaste o los animales lo rompan.
También has de tener cuidado con las heladas que pueden congelar el agua que quede dentro y no funcionar el riego (o que se queden atorados los agujeros). Todo eso has de vigilarlo al menos una vez a la semana para cerciorarte que está todo en buen estado.