Como ya os he comentado en alguna ocasión, las plantas no son simplemente decorativas, también nos sirven, y mucho, para tratar enfermedades de distinta índole, a veces con mayor efecto que las pastillas que nos pueden recetar los médicos.
Es por eso que, con la gripe A, muchos están recurriendo a las plantas para tener unas defensas mayores a fin de no contagiarse de ella (más que nada porque incluso la vacuna puede hacer que te de la gripe A, o que hay una gripe A mutada que es mucho peor).
Entre las plantas que se utilizan para enfermedades del sistema respiratorio (por resfriados, gripes, etc.) están el eucalipto, el tomillo, el marrubio y el propóleo. La última que he probado ha sido el propóleo que lo compré en aerosol y, aunque no está muy agradable, lo cierto es que sientes mejoría en la garganta un día después de estar echándotelo.
Junto a estas plantas una de las que más se utiliza es la equinacia purpúrea, una planta que estimula y aumenta las defensas propias del organismo y por ende se defiende mejor de agentes patógenos lo que sirve para evitar resfriados, catarros, etc.