Hay ocasiones en las que, a la hora de decorar la casa, se te puede plantear este dilema. O bien tienes plantas naturales que tienes que cuidarlas, regalar, podarlas y nutrirlas cada cierto tiempo, o bien tener plantas artificiales que no requieren más que de limpiarles el polvo de vez en cuando.
Lo cierto es que las plantas naturales tienen unas ventajas de las artificiales no tienen como el hecho de desprender un olor que puede perfumar toda tu casa, el que siempre están en continuo desarrollo y, por tanto, no son siempre las mismas, o el hecho de que adornan más y dan «vida» a una casa.
Por ende, las plantas artificiales no requieren de ningún cuidado y puedes tener más colores o variedades, incluso plantas que en donde vives sabes que no podrían sobrevivir. Sólo requieren de un poco de limpieza de vez en cuando y nada más. Pero son plantas «muertas», no tienen vida y no desprenden ningún sentimiento.
¿Qué pondrías entonces, plantas artificiales o plantas naturales?
la artificial