Si tienes un pequeño jardín en tu casa y te gustaría oír el canto de los pájaros por las mañanas (ten en cuenta que pueden estar cantando a partir de las 6 de la mañana en verano) quizás te interese comprar algunas casetas de nido que venden en las tiendas de animales (las hay de distintos tamaños) y colgarlas en los árboles que tengas en el jardín.
Si las cuelgas en la misma época de primavera (si puede ser incluso un poco antes) puedes ir haciendo que los pájaros no les tengan miedo y se aventuren a ver lo que son y se den cuenta de que son seguras. Con un poco de suerte conseguirás incluso que hagan allí sus nidos y, si bien no se deben molestar, al menos verás cómo es el proceso de creación de un niño prácticamente desde cero. Eso sí, no lo toques porque rechazará el nido y se buscará otro.