La naturaleza es la mayor de las obras de arte que existe, a expensas y a pesar del hombre, sin embargo, hay veces que éste se sirve de ella para crear sus propias composiciones artísticas. Es el caso del artista japonés Makoto Azuma, quien desde hace años, viene investigando y realizando intervenciones donde las plantas son la base técnica de su obra.
Después de haber creado piezas como alfombras o esculturas de musgo, con Terramac, un tejido en el que las raíces de la planta arraigan y siguen desarrollándose durante años. También ha compuesto móviles con plantas epífitas, suspendidas por cadenas, u obras conceptuales a base de bonsáis o pequeños arbustos muertos, arrancados del tiesto.
Makoto Azuma tiene en Japón su propia floristería de diseño, Jardins de Fleurs, la más sofisticada y exclusiva del país, donde diseña arreglos florales bajo demanda y su propia galería de arte, en la que exhibe sus creaciones.
La última de ellas es, cuando menos, espectacular. Con el nombre de” Iced Flowers”, nos presenta el cambio de vida de las flores, atrapadas en bloques de hielo.
En ellos, sus arreglos florales aparecen magnificados, fascinantes, como suspendidos en el interior de un cristal de aumento, detenidos en un momento único que no volverá a repetirse.
Dentro del hielo, las plantas perfectamente conservadas pueden observarse con detalle, pero en expresiones totalmente diferentes a las habituales, al estar sometidas a un medio tan distinto.
Que maravilla.Los japoneses son especiales para esas cosas.
Gracias.