¿Tus plantas se han secado? Has vuelto de vacaciones y has encontrado a tus macetas marchitas? No te preocupes, es posible que todavía puedas recuperarlas.
En muchas ocasiones, aunque las plantas tengan la apariencia de estar muertas, pueden haber entrado súbitamente en estado de letargo debido a condiciones extremas como el clima o la falta de riego.
Es un método de supervivencia que tiene la planta para resistir mejor las condiciones adversas, con el que puede resistir algún tiempo, pero cuidado, porque si las temperaturas son muy altas y la sequía se ha prolongado demasiado tiempo, podría haber muerto definitivamente.
Lo primero que debes hacer es retirar las hojas secas con cuidado, solamente las que caigan solas. Seguidamente has de sumergir la planta completamente en agua, dejando que se hidrate bien la tierra, hasta que deje de burbujear. Después debes dejar que escurra bien y colocarla en un lugar donde no reciba el sol directamente y esperar unos días, regando nuevamente para mantener húmeda la tierra.
Si la planta no ha muerto del todo, volverá a brotar. Lo más posible es que sólo se recuperen algunos tallos y otros permanezcan secos. Pasados unos días podrás abonar tu planta, pero con una dosis suave, para no quemarla.
Ten en cuenta que su salud sigue siendo delicada y le llevará tiempo reponerse del todo, tal vez, hasta la próxima primavera, pero en la mayoría de los casos, la planta se recuperará. La sequía es un problema que tiene mejor solución que el exceso de riego.
Ve retirando los tallos secos que no se recuperen. Los tallos completamente muertos se rompen con facilidad y su interior es de color negro. Antes del invierno, procura podarla o recortarla para que ahorre energías durante los meses de frío y crezca con vigor durante la siguiente temporada.