Su nombre científico es «Althaea rosea», y comúnmente a esta planta se la conoce como Malva real, Malvarrosa, Malva loca, Altea. La familia a la cual pertenece es la de las Malváceas (Malvaceae) y es originaria de Asia, China, es introducida en Europa hacia finales del siglo XVI. Etimológicamente alcea proviene del latín, que según Dioscárides era una malva salvaje de hojas hendidas como la verbena.
Es una planta herbácea, perenne, bianual o vivaz, poco ramificada, de porte erecto y tallos de 2-3 m de altura y pilosos. Tiene hojas de gran tamaño, que salen del tallo a través de un largo peciolo, son subredondas, acorazonadas, alternas, dentadas, lobuladas, algo ásperas, con 5-7 lóbulos poco pronunciados y de color verde claro.
Sus flores se encuentran formando un largo racimo terminal, solitarias o en grupos de 2-3 situadas en la axila de las hojas, y sostenidas por un pedúnculo corto. Las mismas son grandes, axilares, y con la corola de color rosada, roja, violeta, púrpura, blanca o amarilla. La época de floración de la Malva Real es en primavera y verano. El fruto es un esquizocarpo, que cuando se seca se separa en numerosas semillas ovadas llamadas mericarpos.
Respecto a sus cuidados, esta planta debe ser ubicada a pleno sol en climas templados, y resiste bien las heladas y sequías. Se multiplica mediante semillas y por división de macollas luego de su floración.