No quería dejar pasar un día más sin dedicar un artículo a uno de los parques más espectaculares de Europa: los jardines de Keukenhof, en el país de las flores.
Si alguna vez viajan a Holanda, no pueden dejar de visitar este espectacular espacio natural de más de 32 hectáreas convertidas íntegramente en una auténtica explosión floral.
Se sitúan a 30 kilómetros de la localidad de Lisse, en los terrenos de una noble holandesa, Jacoba de Baviera. En 1840, tras morir ésta, la propiedad es comprada por los barones de Van Pallandt, quienes encargan a un grupo de pintores el diseño de su jardín.
En 1949, el alcalde de Lisse, junto a unos productores de bulbos, crean la primera exposición de flores al aire libre en este lugar, lo que acabó convirtiendo el espacio en un parque que, hoy en día, cuenta con más de siete millones de bulbos florales y alrededor de 2.500 árboles de diferentes variedades.
Una gran alfombra multicolor de tulipanes, jacintos, campanilla, narcisos…decoran el espacio entre puentes, esculturas, molinos de viento, riachuelos y canales surcados por pequeñas embarcaciones. 15 kilómetros de senderos recorren esta maravilla floral, que se divide en cuatro áreas dedicadas a la familia real: los pabellones Oranje Nassau, Willem Alexander, Reina Beatriz y Reina Juliana.
Cada año, el parque elije un tema al que dedicar un gigantesco mosaico, formado por decenas de miles de bulbos.
Los jardines de Keukenhof solo permanecen abiertos al público 6 semanas al año, desde finales de marzo a mediados de mayo, por lo que si os animáis a visitarlo, tened en cuenta programar el viaje en primavera. Otro consejo es ir de lunes a viernes, porque los fines de semana hay muchísima gente y es más difícil relajarse y disfrutar de este paraíso natural.
Una belleza!!!