El Lirio azul, también conocido como Lirio común, Lirio cárdeno, Lirio Pascual, Lirio morado, Lirio barbado y Lirio azul, es una planta perteneciente a la familia de las Iridáceas (Iridaceae). Su nombre científico es «Iris germanica», es originaria de Europa y es abundante en la región mediterránea.
Se trata de una planta bulbosa, herbácea, perenne, que puede llegar a alcanzar los 90 cm de altura y es considerada una especie invasiva debido a su fácil propagación. Está provista de hojas planas, basales, en forma de espada, acintadas, de hasta 3 cm de ancho y de 35 a 45 cm de largo, erguidas y de color verde claro o azulado.
Las inflorescencias son de 2 a 3 flores y nacen de un tallo terminal muy ramificado en la base; sus flores son de gran tamaño, están formadas por 3 pétalos y el mismo número de sépalos curvados hacia afuera. Las mismas son muy perfumadas y pueden ser de colores variados: azul, malva intenso, blanco, rojo, amarillo, violeta y purpúreas. Es la variedad que más florece a lo largo del año y lo hace a mediados de primavera y principios de verano.
Respecto a sus cuidados, su situación ideal es a pleno sol, aunque tolera bien la semisombra. El Lirio azul debe ser regado con abundancia durante los meses de verano e incluso antes de su floración, disminuyendo el resto del año. Prefiere un terreno fértil, ligero y con buen drenaje. Se suele plantar por división de rizomas al final del verano.