Las plantas no sólo sirven para decorar en jardines o en las casas, también las usamos en infusiones para muchas dolencias o en la propia comida, aunque no nos demos cuenta.
Un ejemplo lo tenemos con la limonada de rosas o la miel de rosas, dos cosas que se pueden hacer en la cocina relacionadas con las plantas y con muy buenos resultados. De hecho ambos son calmantes para la piel, garganta, edemas, etc., el agua de rosas ayuda a bajar las temperaturas del cuerpo y además es muy bueno para los «riñones».
En este vídeo puedes ver cómo se hacen.