Greg Gage es un conocido neurocientífico que recientemente ha saltado a la palestra gracias a los resultados de un experimento en el que ha demostrado que las plantas pueden contar e incluso hasta pensar. Así lo dejó claro en una charla en la que también ha adelantado que las plantas podrían llegar a tener alguna clase de conciencia.
¿Cómo fue su presentación?
En la presentación que realizó, Greg presentó su experimento preguntando, «¿Qué tiene un cerebro?». Esa fue la pregunta que hizo cuando trató de buscar la diferencia existente entre algo que tiene cerebro y lo que no.
Utilizó dos clases de plantas que se pueden mover rápidamente. Una planta de mimosa, la cual se enrosca rápidamente cuando es tocada, y una venus atrapamoscas, la cual cierra lo que podríamos considerar como su boca, cuando un insecto entra en ella.
Conectó electrodos a una planta de mimosa para mostrar que las señales eléctricas pueden llegar a dispararse cuando se toca esta planta. Esta acción hace que se envíe un mensaje al tallo para poder mover las hojas.
Es algo bastante parecido a las neuronas. Las neuronas se disparan en el cuerpo humano, permitiendo la comunicación entre cerebro y las partes del cuerpo. Es la forma en la que nuestro cuerpo reacciona ante un estímulo.
Unos resultados sorprendentes
Por otro lado, también conectó los electrodos a la Venus atrapamoscas. Cuando tocó los pelos sensoriales dentro de la planta, se creó un impulso eléctrico en la planta. Lo sorprendente fue que la planta no se cerró. Esto es debido a que solamente se cierran cuando esta especie de plantas está 100% segura de que lo que hay en su boca es un insecto.
¿Cómo puede hacerlo? La explicación de Greg es sencilla: por la cantidad de veces que los pelos sensoriales son estimulados. Esto revela que esta planta puede llegar a contar cuántas veces se posan los insectos sobre ella.