La Lobelia es una planta perenne perteneciente a la familia de las Lobeliáceas. Su nombre común es lobelia azul y su nombre científico es Lobelia erinus. Es originaria de Sudáfrica y América e introducida en Europa hacia mediados del siglo XVIII. Esta especie le debe su nombre al médico y botánico holandés Matthias Von Lobel, que vivió en el siglo XVI.
Es una planta herbácea, anual o bianual, con tallos cilíndricos y puede alcanzar una altura de hasta 20 cm., con hojas alternas, oblongas y dentadas. Sus flores son muy numerosas, pueden ser simples o dobles, tubulares, se encuentran agrupadas en racimos, y son de color azul brillante. El fruto de la lobelia es una vaina que contienen numerosas semillas. En su estado natural es una planta venenosa. Florece desde primavera hasta otoño, y cuando es protegida de las heladas puede llegar a verse florecida durante todo el año.
La lobelia crece muy bien en clima húmedos y su situación ideal es a pleno sol, aunque tolera bien la media sombra. En cuanto al riego, en la etapa de crecimiento debe ser moderado, y una vez que la planta ya es adulta éste debe ser abundante para evitar que se deshidrate y se marchite. Requiere suelo fértil y su reproducción se produce por medio de semillas a fines de la primavera, o por esquejes en otoño.