Hierba peluda de Wangaratta, este extraño fenómeno que está conmocionando Australia, no es otra que la Panicum effusum, una planta nativa que crece en el área central del continente y en Nueva Zelanda.
La Panicum effusum es una hierba perenne que puede llegar a alcanzar los 70 u 80 centímetros de altura. Pertenece a la familia de las Poáceas, un tipo de gramíneas que producen unas inflorescencias en sus hojas, parecidas a finas espiguillas o a pelos de color pardo, que son arrastradas por el viento.
Hierba peluda, peligros
En condiciones climáticas muy secas pueden llegar a convertirse en plantas rodadoras, es decir, que son empujadas de un sitio a otro por el aire, llegando a producir problemas a las poblaciones cercanas a pastos o extensiones donde se da esta planta.
Como ocurre con algunas gramíneas, la hierba peluda está considerada una mala hierba. Es lo que ha ocurrido en Wangaratta, donde al parecer, un granjero ha descuidado los trabajos de labranza de sus terrenos, en los que la planta se ha extendido con gran profusión.
El viento ha ido arrastrando las inflorescencias de esta hierba a las poblaciones cercanas, convirtiéndola en un verdadero problema, puesto que ha llegado a acumularse ocupando varios metros de altura y dificultando el acceso de los vecinos a sus granjas y viviendas, llegando incluso a cubrir los porches de las casas o los coches por completo.
Los vecinos, se han visto obligados a limpiar los accesos y caminos, pero la hierba volvía a aparecer de forma incontrolada.
Aunque seca no es tóxica, la planta puede resultar mortal para algunos animales.