La dracena, conocida también como árbol de la felicidad o Tronco del Brasil, es un arbusto de hoja perenne perteneciente a la familia de las Agaváceas. Su lugar de origen es África y su nombre científico es Dracaena fragans y alude a la fragancia de sus flores.
Este arbusto puede ser cultivado como planta de interior llegando a alcanzar una altura de 1,50 m, así como también como planta ornamental o de jardín.
Sus tallos son erectos y de color marrón claro con anillos horizontales. Sus hojas son muy llamativas, onduladas, colgantes, de color verde brillante con una franja amarilla en la surca, lanceoladas, y con una longitud de 40 a 90 cm.
La Dracena posee flores que tienen una gran particularidad y es que solo brotan en los ejemplares adultos que tengan una altura superior a 1,80 metros; están ubicadas en panículas terminales, son de color amarillo, y desprenden un gran aroma. La floración se produce muy pocas veces a lo largo de toda su vida y suele ser en primavera.
La Dracena es una planta de origen tropical que requiere mucha luz para su crecimiento, pero no debe ser expuesta directamente a los rayos del sol en verano; la temperatura ideal oscila entre 18 ºC y 24 ºC.
Esta planta no necesita mucho riego, en verano debe ser regada dos veces a la semana mientras que en invierno debe hacerse una vez a la semana o una vez cada 15 días. Su multiplicación se produce en primavera de tallos de la planta madre.
En cuanto al abono, lo más aconsejable es aplicarle algún fertilizante líquido diluido en agua de riego cada 15 días aproximadamente durante los meses de primavera y verano.