La Clavelina, conocida también como Clavellina ó Clavel, es una planta vivaz perteneciente a la familia de las Cariofiláceas (Caryophyllaceae). Esta planta crece en bosques claros, pastos y herbazales secos, sobres suelo silíceo o acidificado. Su nombre científico es «Dianthus deltoides» y es originaria de Europa. La Clavelina es muy utilizada como tapizante, en bordes o sobre muros o pavimento.
Es una planta enana, perenne, de follaje persistente, y sus tallos son hirsutos de color verde azulados. Su crecimiento es rápido y su altura oscila entre los 15 y los 20 cm. Se encuentra provista de hojas de color verde oscuro, persistentes, lineares, alargadas y agudas. Sus flores van del color rosa pálido a intenso, y también las hay rojas y blancas. Por lo general aparecen solitarias, son pequeñas en tamaño, con 5 pétalos, finas, dentadas en el margen, y aparecen al final de la primavera y principios del otoño.
Clavelina, cuidados
En cuanto a sus cuidados, la Clavelina debe plantarse en primavera u otoño; prefiere los suelos alcalinos, aunque tolera bien los suelos secos y calcáreos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. La situación ideal de esta planta es a pleno sol o a semisombra; su multiplicación se produce por división, semilla o esqueje de tallo en primavera. Su riego debe ser normal.